SAG-AFTRA, un sindicato de más de 160.000 profesionales de los medios de comunicación, emitió una orden de "no trabajar" en Songbird, diciéndole a sus miembros que rechazaran cualquier trabajo en este filme.
Adam Mason, director y coguionista del filme, considera que sus protagonistas son una especie de 'Romeo y Julieta' en tiempo de coronavirus.