El detective John Luther (Idris Alba) está en problemas, ya que en su última misión acabo atrapado en la cárcel sin poder salir. Sin embargo, utiliza todo su ingenio y logra huir. Nada más salir de la prisión solo tendrá un deseo que cumplir: atrapar al asesino David Robey (Andy Serkis), quién siempre se le escapa. Luther comenzará a perseguirle por toda la ciudad de Londres sin descanso, mientras es observado por su jefe, el Detective Superintendente Dermot Crowley (Martin Schenk). Una película que continua la historia de la mítica serie británica.
El problema de esta (supuesta) secuela es que se adhiere a todos los tópicos del thriller policíaco basados en asesinos en serie. Una vez oí por ahí: "Si es de la BBC tiene que ser muy buena". Falso. El guión no aporta nada interesante respecto del género, y han montado secuencias realmente absurdas (el caos circulatorio sin explicación). Y claro, al final resulta que emerge esa necesidad de los guionistas de cargar sobre el asesino una ...
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