Primer largometraje dirigido por la cineasta Celine Song.
La directora Celine Song intentó mantener a sus actores principales, Greta Lee y Teo Yoo, lo más separados posible para darle más significado a las escenas donde sus personajes se reencuentran tras estar separados.
Buena parte del rodaje tuvo lugar en el East Village de Nueva York, en zonas cercanas a donde los actores Greta Lee y Teo Yoo vivieron previamente.