Atrapada en la granja aislada de su familia, Pearl debe atender a su padre enfermo bajo la amarga y dominante vigilancia de su devota madre, deseando una vida glamurosa como la que ha visto en las películas. Precuela de 'X' (2022) centrada en los orígenes del personaje de Pearl (Mia Goth).
Ti West no solo supera su antecesora sino que consagra a esta como una de las mejores de los últimos años, empezando por la estética, súper clásica, planos muy variados y bien escogidos y unos colores llamativos durante toda la película, el tratamiento de la naturaleza es notable, te hace sentir la conexión que tiene la protagonista con esta, quizás por su pureza, alejada de la maldad de los humanos. La puesta en escena, la fotografía, los elementos que utiliza de arma, las muertes... todo el apartado visual es una joya, pero donde realmente destaca es en esos diálogos, crudos y directos pero profundos y que pueden hasta generar empatía con un personaje sádico.
Tiene varias ideas interesantes en el subtexto. Vemos un retrato de alguien con la autoestima minada, martirizada psicologicamente durante toda su vida y con necesidad de aceptación ante un mundo prácticamente desconocido para ella. Vemos ese salto a la madurez, en este caso repentino ya que ha sido cautiva en esa casa y sometida a la misma rutina. A partir de aquí vemos el miedo que tiene de no llegar a ser algo en la vida, mezclado con indecisiones sobre su futuro. Tiene miedo de desperdiciar su juventud en un sitio que quizás no valga la pena, es el mito de Sisifo, donde está condenada a empujar la misma roca día tras día.
Muy buena dirección con una Mia Goth impresionante, lo dicho, de lo mejor de terror de los últimos años, lo único malo a reprochar que quizás me haya faltado un poco más de terror.