Crítica de SensaCine.com para Keep cool (Mantén la calma): Esquizofrénica China contemporánea

Zhang Yimou, uno de los realizadores chinos más reputados del panorama internacional desde los ochenta y considerado como uno de los principales representantes de la llamada Quinta Generación del cine chino, cambió de registro radicalmente con su octava película, Keep Cool (Mantén la calma), una comedia disparatada pero crítica que cambiaba el estilo sobrio y costumbrista de apuestas precedentes (Sorgo rojo, La linterna roja, Qiu Ju, una mujer china, ¡Vivir!) por un look más "moderno", una cámara en mano con mucho nervio y un montaje abonado a los "jump cuts".

Yimou logra construir una estimulante e irónica primera comedia urbana (sin Gong Li) bajo la cual descansan algunas de sus preocupaciones acerca del vertiginoso proceso de mutación de la China posmaoíasta. Su triángulo protagónico engancha gracias a la construcción de unos personajes excéntricos y las relaciones que van estableciendo entre sí: el librero enamorado pero no correspondido, el capo mafioso y la atractiva y "liberada" mujer de la que ambos están enamorados. La mirada sobre el mundo capitalista de hoy que Yimou nos ofrece es vistosa pero fracturada, ágil pero cortante y en su vitalidad deja a la intemperie una desconcertante radiografía de algunos de los males que nos afectan dentro de esta enmarañada, compleja e incisiva tela de araña en la que vivimos.

A favor: El desconcierto que genera esta propuesta narrativa dentro de la trayectoria de Yimou y su caótica construcción narrativa, que pretende ser reflejo de la misma sociedad que retrata.

En contra: Alguna redundancia algo cansina y la afectación de ciertos momentos.