Tras completar su primera misión espacial, la astronauta Sam Walker es confinada por la NASA en una casa de alta seguridad para su rehabilitación y evaluación médica. Lo que parece un protocolo rutinario se torna inquietante cuando comienzan a ocurrir sucesos extraños en la propiedad.
A medida que las anomalías se intensifican, Sam empieza a sospechar que no regresó sola del espacio. Entre la paranoia y la realidad, deberá enfrentar la posibilidad de que algo desconocido y extraterrestre haya cruzado el umbral con ella, poniendo en peligro mucho más que su cordura.