Jamie se resiste a que su prima favorita, Allie, invite a su novio Dan a un fin de semana familiar, sintiendo celos y cierta incomodidad. Sin embargo, cuando Dan elogia su comida, Jamie se da cuenta de que sus verdaderos sentimientos no son solo competitivos: quiere impresionarlo y conectar con él.
A lo largo del fin de semana, Jamie comienza a explorar su identidad y descubrir hacia quién realmente se siente atraído, enfrentando emociones confusas y aprendiendo a aceptar sus propios deseos en un entorno familiar y afectuoso.