Charles (Tim Key), un excéntrico ganador de la lotería, vive solo en la apartada isla de Wallis y sueña con devolver a los escenarios a la legendaria banda Mortimer-McGwyer, formada por los antiguos amantes Mortimer (Carey Mulligan) y McGwyer (Tom Basden). Utiliza su fortuna para atraer a los dos músicos a un exclusivo concierto privado en su impresionante finca de la isla. Pero lo que estaba planeado como un regreso armonioso se convierte rápidamente en un caos de conflictos y emociones en ebullición a medida que salen a la luz viejas tensiones y diferencias no resueltas entre los miembros de la banda. Mientras Charles trabaja desesperadamente para salvar el concierto de sus sueños, se ve obligado a darse cuenta de que la música no es sólo cuestión de talento, sino también de armonía.