Ridículo hombre-cohete
por Bibi RamosEl responsable del diseño de los efectos especiales de las sagas de La guerra de las galaxias e Indiana Jones es quien se encuentra tras las cámaras en Rocketeer, cinta que combina acción y aventuras y que acaba resultando un producto efectivo para entretenerse con toda la familia durante una sobremesa, pero que en realidad resulta bastante convencional y plano como para alojarse en la memoria de uno.
El texano Joe Johnston, que había debutado con la simpática Cariño, he encogido a los niños, ambienta su segunda película en el Hollywood de los años treinta, con la mafia y los nazis ambicionando un aparato que permite a quien lo usa convertirse en un hombre-cohete. Este relato adapta sin demasiado brío visual ni narrativo la valorada novela gráfica de Dave Stevens. Su enfoque resulta bastante infantiloide y el protagonista no acaba de estar bien definido ni bien encarnado. Es, en definitiva, un quiero y no puedo en conjunto.
A favor: Jennifer Connelly.
En contra: Adolece de una floja construcción de personajes y de un enfoque muy poco interesante, además de su falta de fuerza visual y rítmica.