Crítica de SensaCine.com para Guillermo Tell: Relato shakesperiano con ecos a 'Braveheart' y 'El patriota'

¿Creías que Guillermo Tell era solo un personaje famoso por disparar una manzana en la cabeza de su hijo? Esta película, dirigida por Nick Hamm, ofrece una visión completamente diferente y a gran escala de este mítico tirador suizo. Basada en la obra épica de Friedrich Schiller de 1804, que narra el viaje de Tell para aceptar su destino y liderar a los suizos en su lucha por la independencia contra el autoritario Imperio de Habsburgo, la película se presenta como una epopeya llena de acción, enfocada en algunos de los temas más universales de la literatura occidental. Con una temática similar a películas como Braveheart o El patriota, este filme cautivará al espectador con escenas de venganzas violentas, la fraternidad entre quienes comparten territorio y la lucha de los oprimidos que se unen para derrocar a sus tiranos.

Interpretado por Claes Bang, quien pronto será visto en un papel opuesto en Estocolmo 1520: El rey tirano, Tell es un hombre marcado por los traumas de las Cruzadas. Vive tranquilamente con su hijo en los valles alpinos, mientras su esposa de Oriente Medio (Golshifteh Farahani) cuida del hogar. Su vida pacífica se ve alterada cuando decide ayudar a un fugitivo del ejército invasor austriaco. Esta versión del personaje lo presenta como un pacifista que, después de cometer actos violentos en nombre de la religión, se ve obligado a luchar por la seguridad de su familia y comunidad.

El rey austriaco Albrecht, interpretado por un convincente Ben Kingsley, planea controlar a los suizos desde dentro y busca una alianza para su sobrina, la princesa Bertha. Aunque Bertha prefiere a un príncipe suizo, el tirano apuesta por un matrimonio con el despiadado gobernador Gessler . La situación estalla cuando este último obliga a Tell a disparar a una manzana sobre la cabeza de su hijo, lo que convierte a Tell en el héroe de la revuelta popular.

Crossbow Films Limited

Filmada en Italia, con los paisajes del Tirol del Sur como escenario de los oscuros eventos de la Suiza del siglo XIV, Guillermo Tell ofrece una épica atractiva llena de batallas, un ejército buscando justicia y situaciones emocionantes. La película destaca por abordar el trastorno de estrés postraumático del héroe, un enfoque poco explorado en otras épicas. Con intensas escenas de combate y drama emocional, es una excelente opción para los fans del género, combinando venganza y el impacto de la guerra en la salud mental, al estilo de las películas de los 90.

El director y guionista captura la esencia lírica de Shakespeare en un guion que amplía la obra de Friedrich Schiller de 1804 sobre Guillermo Tell. La película destaca por su atmósfera clásica, con impresionantes vistas del Tirol italiano, que reemplazan los Alpes suizos. Además, su trabajo de cámara, similar a El Señor de los Anillos, y sus secuencias de acción perfectamente coreografiadas, destacan. Aunque las ballestas medievales suelen tener pausas durante las recargas, Hamm encuentra formas innovadoras y realistas para mantener el ritmo.

La película incluye momentos de acción típicos de Hollywood, especialmente en una escena final que sugiere una posible secuela. Sin embargo, también se aleja de lo esperado, llevando la trama por caminos sorprendentes. A pesar de ser una epopeya clásica, se siente fresca gracias a su enfoque moderno, lo que la distingue de otras versiones del mito. Bien ejecutada, mantiene su coherencia gracias a la excelente actuación de Bang y a una historia que sigue conectando con el público a través del tiempo.