Segunda entrega de la trilogía. La detective privada Honey O'Donahue vuelve para enfrentarse a un nuevo y oscuro misterio. En su tranquilo pueblo, una serie de muertes en extrañas circunstancias apunta hacia una iglesia que está envuelta en secretos y simbolismo críptico.
Mientras profundiza en la investigación, Honey descubre una red de engaños, creencias extrañas y oscuros lazos con el pasado. Con su ingenio afilado y un toque de humor ácido, deberá desenmascarar la verdad antes de que el fanatismo se cobre más víctimas.