Crítica de SensaCine.com para El cautivo: Cervantes en las distancias cortas

Han transcurrido seis años desde que Alejandro Amenábar presentó su última cinta, Mientras dure la guerra, pero ya en aquel entonces se encontraba inmerso en el desarrollo de un proyecto ambicioso centrado en una figura esencial de la literatura española y universal: Miguel de Cervantes, el célebre autor de Don Quijote de la Mancha. Su nueva película, El cautivo, se enfoca en una etapa poco conocida de la vida del escritor, pero que resulta fundamental tanto para entender su trayectoria personal como su legado literario. El retrato que ofrece lo convierte en un personaje profundamente cautivador. Nunca mejor dicho.

Mientras todos conocemos Don Quijote de la Mancha, que ha sido lectura obligatoria durante generaciones y es la más importantes de la historia de la literatura moderna, lo que se suele contar de Cervantes es que se quedó manco en la Batalla de Lepanto -aunque en realidad no fue amputado, sino que sufrió heridas graves en el brazo que le dejaron sin movilidad- y que fue durante su paso por prisión cuando comenzó a gestar la obra que lo inmortalizaría. No obstante, su vida fue mucho más compleja, llena de altibajos y experiencias intensas que luego se reflejarían en sus escritos y siendo su cautiverio en Argel una experiencia trascendental para él.

Disney

Una película de aventuras con Cervantes en las distancias cortas

Nacido en 1547 en Alcalá de Henares (Madrid) y fallecido en 1616 a los 68 años, lo que sabemos de su carácter proviene de los relatos que han llegado hasta nosotros y de lo que él mismo compartió en su obra. Pero Amenábar ha hecho un trabajo excepcional para bajarlo a tierra y acercarnos más a su figura como persona humana, a su intimidad y forma de ver la vida y relacionarse con su entorno.

Para interpretarlo el elegido ha sido el joven actor Julio Peña, quien fue elegido entre numerosos actores y realiza un gran trabajo interpretando al personaje.

Gracias a una minuciosa labor de documentación, Amenábar nos sumerge en una etapa poco conocida pero decisiva en la vida de Cervantes: los cinco años que pasó como prisionero en Argel, tras ser capturado por corsarios mientras viajaba desde Nápoles. Desde el inicio, su rescate se tasó en una suma muy elevada, lo que dificultó su liberación. Ante esta situación, Cervantes organizó y lideró varios intentos de fuga que se abordan en El cautivo y que hacen de ella toda una película de aventuras.

Disney

Durante su cautiverio, entabló relación con personajes históricos que también aparecen en la película, como Antonio de Sosa (interpretado en la película por Miguel Rellán) y Blanco de Paz (Fernando Tejero), cuyas voces nos permiten conocer mejor al escritor. Esta experiencia influyó directamente en obras como Los baños de Argel y, por supuesto, Don Quijote.

Anticipando su papel como pionero de la literatura moderna

En El cautivo, Amenábar nos presenta a un Cervantes lleno de imaginación, iniciativa y coraje que, anticipando su papel como pionero de la novela moderna, entretiene a sus compañeros de prisión con relatos y logra incluso ganarse la atención de su captor, Hasán Bajá (interpretado por Borghi), con quien desarrolla una relación especial. El director también se atreve a explorar aspectos controvertidos de la vida del autor, como sus posibles preferencias sexuales, un tema que ha generado debate durante años.

Las relaciones que mantuvo en Argel, sus intentos de huida, el proceso de su liberación y su regreso están envueltos en leyendas que la película invita a descubrir. El guion, escrito por el propio Amenábar -quien también compone la banda sonora- está cuidadosamente estructurado y da forma a una emocionante historia de aventuras protagonizada por un joven soñador que logra sacar provecho incluso de las circunstancias más adversas.