Crítica de SensaCine.com para Phantoms: Delirio parapsicológico

Uno de los mayores despropósitos del cine de terror de finales de los años noventa fue esta adaptación de una novela de Dean Koontz, una especie de pastiche de referentes varios, desde la ficción de Stephen King a 'Alien' pasando por 'La cosa' de John Carpenter y las películas de zombies. Todo ello ambientado en una pequeño pueblo cercano a una estación de esquí que queda misteriosamente abandonado y lleno de cadáveres hasta que llegan a él un par de hermanas y unos policías.

'Phantoms' es una de esas películas que cultivó la fama de Ben Affleck como actor más bien limitado, aquí en el papel supuestamente complejo de un agente de la ley traumatizado por haber matado sin querer a un niño que debe enfrentarse a una serie de misterios indescifrables y fantasmas de procedencia desconocida. El bodrio es de tamaño calibre que ni Peter O'Toole como experto en fenómenos paranormales salva la función.

A favor: Liev Schreiber como policía malrollino.

En contra: el discurso parapsicológico para darle entidad a la historia, que la hace todavía más ridícula.