Una enfermedad impidió a Mervyn LeRoy, hacerse cargo de la dirección de la película y tuvo que pasar el relevo a Lloyd Bacon.
En 1980, la película fue adaptada como un musical de Broadway de verdad y fue protagonizada por Jerry Orbach y Tammy Grimes.
Ginger Rogers obtuvo el papel de Annie a petición del director Mervyn LeRoy, con el que estaba saliendo en ese momento.