En 1932, durante los primeros años de la Gran Depresión, dos productores de Broadway, Jones (Robert McWade) y Barry (Ned Sparks) deciden preparar un nuevo musical. Julian Marsh, una de las figuras más importantes del mundo del espectáculo por aquel entonces, es contratado para ser el director de la nueva obra.
El problema es que Julian ha cambiado. Ya no es el mismo que antaño fue. Ahora, enfermo y arruinado, tras el crack bursátil de 1929, está en la bancarrota. A pesar de sus graves problemas tiene que seguir adelante con el musical.
La obra, que está financiada por un rico hombre enamorado de la actriz principal, se tuerce cuando la noche antes de su esperado estreno, Dorothy Brock (Bebe Daniels), la protagonista, se lesiona, teniendo que ser sustituida por una corista.