Últimas opiniones sobre M, El vampiro de Düsseldorf

Tras dejar el cine mudo atrás con "Frau in Mond" en 1929, y tras haber creado en él varias de las mejores películas de todos los tiempos, Fritz Lang se inicia en 1931 en el cine sonoro como uno de los primeros cineastas en Alemania.
Este inicio para Lang no podía haber sido mejor, ya que con "M" crea lo que es considerada como no solo su mejor película, si no que también una de las mejores de todos los tiempos.
Creando así otro hito absoluto en otro género diferente como el thriller psicológico que roza el terror mediante el extremo suspense, y está vez en cine sonoro.
La película fue de las primeras sobre un asesino en serie y marcó a muchas por no decir todas las películas de terror o suspense sobre asesinos en serie.
A su vez gran parte de la innovación del film viene de parte del sonido, en el que sin música logra crear un ambiente frío y único mediante los silbidos y pasos del asesino. Creando así otro elemento sencillo pero muy utilizado hoy en día, y que da al film una tensión insoportable junto con esas escenas aún mudas que generan impacto por su repentino silencio.
Por otro lado Peter Lorre está inenvidiable, en uno de los papales más míticos en la historia del cine, con una interpretación sublime a la par que monstruosa y despreciable. Con esta gran actuación Lorre alcanzó la fama internacional al momento, y sobre todo gracias a ese momento final de climax final en el que se resaltan todos sus dotes interpretativos a la perfección y en su máximo potencial, interpretando esa caída psicológica del ser más despreciable al ojo de toda una multitud.
La película de Lang nos habla de diversos temas y nos plantea miles de cuestiones y preguntas como la legitimidad de tomarse la justicia por su mano o la moralidad de matar a un asesino en serie. Nos habla de la efectividad del sistema judicial, de la sociedad alemana de por aquél entonces con un enfoque directo a los bajos barrios, de la moralidad de la pena de muerte y de muchas cosas más. Todo ello en una narrativa perfecta, en la que cada detalle cuenta y de una estructura sublime para una trama inquietante.
"M" visualmente es alucinante, creo que no hacía falta mencionarlo, pero aparte de esa genialidad visual la cinta es un claro precursor del cine negro, debido a su estilo visual en esas sombras tan características salidas del expresionismo.
La trama narra la historia de un asesino de niñas (Peter Lorre), que va por las calles en busca de más víctimas.
La policía no puede dar con él, pese a la gran cantidad de padres y madres atemorizados por sus hijas en las calles.
Pero debido a las constantes redadas policiales por el aumento de registros, las organizaciones criminales intentaran dar con él.
En definitiva "M" no solo es una obra maestra, sino que también es un relato sobre la sociedad alemana de los años treinta, la justicia, el miedo y la locura. Relato que trasciende su tiempo y llega a estar considerada como el pico del cine alemán, justificando así a Fritz Lang como uno de los mejores directores en la historia.