Crítica de SensaCine.com para Cowboys de ciudad: Resacón en el Oeste

Dentro de la extraña Historia de los premios de la Academia de Cine de Hollywood se encuentra el llamativo caso del Oscar ganado por Jack Palance, en su única nominación, gracias al papel secundario de 'Cowboys en la ciudad'. Los académicos aprovecharon la ocasión para premiar al legendario intérprete por un registro sutilmente autoparódico en la que ha terminado siendo una de las comedias más famosas de las protagonizadas por Billy Crystal.

Antecedente directo (y mucho más encorbatado) de ciertos postulados peterpanescos y refractarios a la madurez explotados con ingenio por la Nueva Comedia Americana y encumbrados al mainstream por la trilogía 'Resacón en Las Vegas' de Todd Phillips, 'Cowboys en la ciudad' presenta a tres protagonistas oprimidos por su edad, vida de casados y obligaciones varias. Deciden tomarse un respiro acudiendo a unas vacaciones de aventura cuidando ganado en Nuevo México, pero allí las cosas se complicarán y los aprendices de cowboy deberán aceptarse a sí mismos si quieren, básicamente, salir con vida. Durante la mayor parte del tiempo, el carisma de Billy Crystal y los retruécanos verbales se imponen con facilidad al flojo humor visual.

A favor: Los secundarios de David Paymer y Josh Mostel.

En contra: Ron Underwood está muy justito y desaparecido como director.