Citizen Ruth

Ópera prima de Alexander Payne, Ruth, una chica sorprendente no posee las grandes cualidades de su cine posterior pero sí anticipa muchos elementos que reaparecerán en Election de manera clara y que después irán puliéndose en sus mejores obras, como Entre copas o Los descendientes. Por ejemplo, su concepto tan peculiar de la comedia y la sátira, en este caso de la política, trabajando las coordenadas del género mediante una puesta en escena muy personal que, aunque de manera embrionaria, ya denota su cuidado formal, su atención a los personajes y a un guion bastante bueno. Evidentemente, dados los logros posteriores, Ruth, una chica sorprendente es una obra inferior, pero como inicio de una de las carreras más interesantes de los últimos años supone un entretenimiento muy interesante e inteligente que depara una mirada hacia la política norteamericana muy incisiva y llena de mala leche..