Mi cuenta
    Chaplin
    Críticas
    1,5
    Mala
    Chaplin

    Un biopic sin vida

    por Israel Paredes

    Desde su ópera primera en 1969 ¡Oh, qué guerra tan bonita!, Richard Attenborough ha ido dando forma a una filmografía como director (a la par que como actor, más prolifera en títulos) constituida por títulos tan diversos como El joven Winston, Un puente lejano, Gandhi (la más conocida y oscarizada), A Chorus Line, Grita Libertad, o Tierras de penumbra (posiblemente su mejor película, una más que notable obra), mostrando su capacidad para afrontar proyectos diversos pero no logrando casi nunca el arrojar una mirada lo suficientemente personal, moviéndose siempre en una corrección absoluta. Chaplin, dirigida en 1992, es un buen ejemplo. En casi dos horas y media, Attenborough decidió que narraría la vida de Charles Chaplin, interpretado con excelencia por Robert Downey Jr., rodeado de un elenco impresionante de secundarios. Y el director inglés lo consigue: conocemos toda la vida de Chaplin de principio a fin gracias al uso del modelo de biopic más al uso (y ya casi carente de gracia). Pero se trata tan solo de una sucesión de momentos hilvanados cronológicamente que, a poco que se sepa o se haya leído de la vida de Chaplin, todo resulta familiar. No hay apenas indagación en su compleja y versátil personalidad; tampoco conflicto alguno. Tan solo un retrato más o menos amable que entrega lo que el espectador más o menos espera encontrar. Se trata de la mitificación de un genio, de un hombre singular que, es verdad, tuvo una vida digna de ser narrada, pero de una manera mucho más audaz, como lo fue su propio cine. Chaplin merecía algo más que una película de excelente diseño de producción puesta al servicio del mero espectáculo. Y con un trabajo visual más imaginativo: Attenborough opta por un cierto tono académico que funciona hasta que, debido al largo metraje, acaba resultando todo monótono. Chaplin acaba siendo un homenaje sincero y honesto pero fallido.

    A favor: Downey Jr., la fotografía de Sven Nykvist y la música de John Barry.

    En contra: Que se acerca a la figura de Chaplin a través de los lugares comunes más folletinescos de su vida.

    ¿Quieres leer más críticas?

    Comentarios

    Back to Top