La película 'Ciudad de Dios', del realizador brasileño Fernando Meirelles, sirvió como referencia visual y estructural para Tony Scott. Además, varios actores aparecen en las dos películas.
Brian Helgeland, script de la película, iba a ser el encargado de dirigir el film.
Cuando Christopher Walken dijo la frase: “Y no tengo nada más que decir”, estaba improvisando.