En una París devastada por la Tercera Guerra Mundial, los pocos humanos que han sobrevivido comienzan a investigar los viajes en el tiempo. Su único objetivo es enviar a alguien al futuro para que vuelva con comida, medicamentos y, tal vez, una solución final para la terrible situación que están padeciendo. Sin embargo, el elegido para la misión acaba siendo un prisionero de guerra, que sufre un trastorno severo por unos recuerdos traumáticos de su infancia.
El director francés Chris Marker dirigió este cortometraje de ciencia ficción, considerado hoy de culto, que posteriormente inspiró títulos conocidos como '12 monos' (1995).