Crítica de SensaCine.com para El enviado: Clonando hijos

La idea de recuperar a un hijo de entre los muertos podría propiciar un gran drama sobre el amor maternal/paternal (algo de ello hay, por ejemplo, en 'El orfanato' de J.A. Bayona). Los responsables de 'El mensajero' prefieren decantarse por el thriller de terror en torno a una pareja que clona a su pequeño vástago para encontrarse con que su nuevo descendiente actúa de una forma harto rara y peligrosa.

Lástima que la película no tenga ninguna capacidad para generar inquietud, terror o misterio. Juega con cartas más que gastadas (niño atormentado por algo que le obliga a comportarse de manera amenazante, médico que desafía el código deontológico con un objetivo no confesado, caserón con sótanos, bañeras y cámaras oscuras que invitan a los sustos) sin proponer ningún aliciente a cambio. Ni tan siquiera es capaz de profundizar en el dilema moral al que se confrontan una pareja de padres ante la posibilidad de llevar a cabo una réplica de su niño muerto y las consecuencias psicológicas que ello acarrearía.

A favor: Cameron Bright, capaz de resultar tierno e inquietante al mismo tiempo.

En contra: ¿Tan cara le sale la hipoteca a Robert De Niro?