Opiniones sobre Haz lo que debas

Han pasado algo más de 30 años y ‘Haz lo que debas’ sigue siendo una película tan actual que duele reconocerlo. Y digo que duele reconocerlo porque el racismo, tema presente en toda la película, todavía sigue vigente en nuestra sociedad. En TODAS partes. Y lo peor de todo es que parece que el problema no tiene solución práctica. O más bien, es un problema que no se desea atajar. Por mucho que admitamos o valoremos que la solución es X o Y, si no se logra la implicación de toda la sociedad, no habrá solución. Y todo ello. Genera una ceguera en la que no somos capaces de ver que todos somos víctimas y que así es imposible alcanzar la paz.

Resulta un tanto pretencioso observar cómo nos autodefinimos una sociedad desarrollada, pero una película realizada, y repito, ¡hace 30 años! Sigue mostrando las carencias de la sociedad actual. La base del problema, y esto Spike Lee lo domina y lo muestra con absoluta maestría, es la incapacidad del ser humano por empatizar con el prójimo. Y si no logramos empatizar con aquel que es diferente, estamos dando pie a que se genere odio y violencia. En ‘Haz lo que debas’ no hay un personaje protagonista claro, sino que es el conjunto actoral el que sirve para crear un enorme fresco en el que, de partida, hay espacio y cabida para cada uno de ellos. Es cuando uno o más de esos personajes, manifiesta una falta de empatía considerable y odio y las cosas comienzan a torcerse.

Todo ello nos lleva a la feroz crítica que Spike Lee hace de la situación, tanto desde dentro como desde fuera de la comunidad afroamericana del barrio de Bedford Stuyvesant. Y esto es muy importante, ya que de esta forma se evitan paternalismos que lastren el poder de la crítica de Spike Lee. El director señala a cada uno de los personajes por sus actos y por ser la causa de ese final tan bien filmado y poderoso. Además, la película está protagonizada por diversos colectivos: italoamericanos, afroamericanos, latinos y asiáticos. Spike Lee nos quiere decir que todos tienen sitio. Que la convivencia es posible, siempre y cuando existe respeto y comprensión hacia aquel que es diferente a nosotros.

Además, para evitar que la película sea plomiza a la hora de transmitir el mensaje social de confrontación hacia el odio y la violencia, Spike Lee es muy inteligente en su puesta en escena. En ella, el director hace uso de un estilo visual muy fresco y juvenil, imprimiéndole a la historia un ritmo rápido y ligero. De esta forma, en mi opinión, se logra que no sólo espectador esté inmerso en la historia; sino que también da pie a que el mensaje cale con mayor facilidad. Además, otro elemento muy bien empleado es el uso del humor, imprescindible si se quiere evitar esa sensación de pesadez.

Por otro lado, la película está llena de referencias musicales, de la mano de ese locutor de radio extravagante pero maravilloso interpretado por Samuel L. Jackson, político sociales, con la presencia de referencias a MLK o Malcolm X; incluso cinematográficas, como a ‘La noche del cazador’ de Charles Laughton.

Por lo tanto, ‘Haz lo que debas’ es una película que se debería ver sí o sí. Al menos una vez. Creo que es una película sumamente accesible, pero enriquecedora. Al fin de cuentas, el cine, como cualquier otra arte, debe provocar algún cambio en el espectador. La película de Spike Lee nos hace mejor personas y nos hace replantear determinadas situaciones o actos. Todos somos racistas, en mayor o menor medida, y todos somo víctimas. El negar cualquiera de esas dos obviedades, especialmente la primera, es autoengañarse, lo cual implica una serie de riesgos y peligros.

Con un estilo único la película se eleva por encima de otras y logra alcanzar el nivel de obra maestra consiguiendo lo que se propone en todo momento. La problemática racial conjugado con historias y vivencias de personajes al igual que la ambientación están logrados de forma magistral.