Las escenas en las que salen las madres de los desaparecidos, manifestándose con las fotos de sus seres queridos en la Plaza de Mayo, aparecen en realidad las madres y las abuelas de los desaparecidos.
Christopher Hampton hizo esta película para demostrar el drama vivido durante las desapariciones que tuvieron lugar durante la dictadura militar en Argentina en la década de los 70. Recibió el apoyo de Amnistía Internacional.
El proyecto tardó diez años en llevarse a cabo. El rodaje comenzó en julio de 2002 en Buenos Aires con localizaciones en España, y se prolongó a lo largo de nueve semanas.
Adaptación de la novela del mismo título de Lawrence Thornton, publicada en 1987. Ésta es la primera de una trilogía que se completa con "Naming the spirits" y "Tales from the blue archives".