Tsui Hark se basó en la novela "Los siete espadachines de la Montaña Tian" para elaborar un filme que muestra tanto la acción como el arte de manejar una espada.
En el Festival de Cine de Sitges 2005 consiguió el premio a la mejor fotografía.
Fue la película de apertura del Festival de Venecia 2005.