El director prohibió a los actores hablar sobre lo que estaban haciendo, incluso a los miembros de su familia. No quería que nadie supiera lo que hacían durante el rodaje.
El director, Mike Leigh, tuvo que pedir a los actores que tararearan, debido a que no podía permitirse pagar derechos de autor. Además debían tararear canciones genéricas para luego no tener problemas.
Solo Imelda Staunton, la actriz protagonista, sabia que el tema principal de la película era el aborto, los demás personajes no lo supieron hasta el desenlace final. Esto se debía a que cada actor solo conocía y debía preocuparse por la parte que le correspondía a su papel.
Parece que Mike Leigh quiso seguir el método Stanislavsky con sus actores, y dedicó, en reunirse con cada actor, casi un año en total. Con cada uno de ellos debía crear la vida de su personaje, desde su nacimiento hasta el momento de la película (les proporcionaba una biografía).