Un timador con alas

Tom Turner (Greg Kinnear, Tentación en Manhattan) es un delincuente de poca monta. Tal es su descuido que durante un golpe, es arrestado por la policía. El juez le ofrece dos salidas: O ir a la prisión o conseguir un trabajo de verdad. A regañadientes, Tom escoge la segunda opción, siendo asignado a una oficina de correos donde cada día llegan cientos de cartas que, por la razón que sea, no han podido ser entregadas. Algunas de ellas no encuentran destino porque son enviadas, nada más y nada menos, que a Dios. Es entonces cuando Tom tiene la "fantástica" idea de sacar provecho de la fe de la gente, contestando a las cartas haciéndose pasar por Dios. Además de agradecerles su confianza, se embolsa las ofrendas que los creyentes le remiten. Las cosas cambian para el mensajero cuando la ciudad empieza a aclamar a Tom y a su "Brigada de Dios".