Seres queridos

Leni y Rafi llevan ya bastante tiempo de novios y toman la decisión de conocer a las respectivas familias de cada uno, así que Leni lleva a su novio a casa para poder presentarle a sus parientes más cercanos. El trascurso del encuentro parece desarrollarse con total normalidad, hasta que sale el tema del origen palestino de Rafi. La noticia no es bien recibida por los allí reunidos, en especial por la abuela de Leni, así que el recién llegado toma la decisión de ganarse a la familia por el estómago.

Convencidos de que él se encargará de la comida, Rafi se encierra en la cocina donde se dispone a desplegar todas sus dotes culinarias, con la mala fortuna de que un bloque congelado de sopa sale disparado por la ventana y cae de lleno en el único miembro de la familia que quedaba por llegar: el padre.