Isabelle Mergault aceptó encarnar a un taxista, de la que sólo vemos el antebrazo en la pantalla, a cargo de traer Michel Blanc y Eva Darlan en el hotel donde el rumano espera.
Para el papel de Anthony, el joven mudo, Isabelle Mergault hizo un llamamiento a Benedicto Turjman que fue elegido debido a su formación en la escuela de mimo Marcel Marceau. Esta fue la primera aparición en la pantalla.
La idea de la película vino a la mente de Isabelle Mergault viendo un reportaje televisivo. Era "de los hombres que vivían en el campo, en completa soledad y estaban desesperados por encontrar el amor."