Crítica de SensaCine.com para Los cuasicops: Unidos a la fuerza

Tres años después del estreno de Arma Letal, eran multitud la serie de imitaciones del filme de Richard Donner que Hollywood facturaba en busca de un rendimiento en taquilla asegurado. A principios de los noventa, las buddy movies, películas donde una pareja de policías que se pasaban la mitad de la historia discutiendo entre ellos, debían de resolver un oscuro caso, eran un género en alza que abarcaba todo tipo de modalidades.

El caso de Los cuasicops, espantosa traducción española del original Downtown, que hacía referencia a los bajos fondos de la ciudad de Philadelphia donde está situada la acción, la película se inscribe dentro del thriller de acción con toques de comedia. La pareja del filme está formada por un experimentado detective de homicidios, Forest Whitaker, y un torpe agente interpretado por Anthony Edwards que es destinado al barrio más conflictivo de la ciudad. Llena de tópicos y lugares comunes, poco o nada hay que rescatar de esta olvidable comedia de acción de Richard Benjamin, director que conoció tiempos mejores.

A favor: tiene cierto encanto démodé

En contra: su falta de personalidad