Crítica de SensaCine.com para Tú, yo y todos los demás: Las pequeñas virtudes

La inclasificable artista Miranda July debutó en la dirección con 'Tú, yo y todos los demás', película coral que gira alrededor del encuentro entre Richard (John Hawkes) y Christine (Miranda July), la historia principal, y que crea una serie de narraciones satélites alrededor del resto de miembros de la familia que sirven a July para ir construyendo un mundo íntimo, pequeño, en el que los comportamientos de los personajes parecen extraños, fantasiosos, casi imposibles. Las historias cruzadas de July (es evidente que la escritora y cineasta bebe de cierta tradición literaria estadounidense como lo es también que tiene la suficiente personalidad y creatividad para hacerla suya y transformarla en algo totalmente nuevo) buscan el dar no tanto una visión de la sociedad sino el acercarse a ella y a sus miembros para dar una visión de una situación social como la nuestra en la que los pequeños detalles parecen haberse perdido y en la que los comportamientos humanos tan solo parecen tener lógica dentro de la dinámica íntima y cotidiana en la que se suceden. Mediante un estilo claro, conciso, directo y elegante, aunque reminiscente de cierto cine independiente norteamericano pero con suficiente personalidad propia, July consigue en 'Tú, yo y todos los demás' una película cercana que nos muestra una sociedad necesitada de exteriorizarse y en la que ya no queda otra que mirar hacia lo más nimio para encontrar un cierto sentido a algo. Una película perfecta para complementar con los relatos de una artista que, aunque puede llegar a ser tan odiada como amada, intenta acercarse a la realidad desde una postura diferente y personal.

A favor: La aséptica y elegante puesta en escena de July y el guion.

En contra: Que cierto aspecto indie pueda jugar en su contra.