Somos los peores

Walt Disney siempre lo ha tenido claro. Si una fórmula funciona, a repetirla toca. Incluso a exprimirla si la operación es un éxito. No hacen prisioneros. En 1992 el sleeper sorpresa Somos Los Mejores unía niños losers y deporte. En el filme protagonizado por Emilio Estevez, simpático pero poco más, los críos marginados y raros de la clase encontraban la salvación en el hockey. Argumento básico y éxito asegurado que incluso conoció varias secuelas, a cual peor. Somos Los Peores viene a ser lo mismo pero con la fórmula más automatizada, gastada y postiza. Simplemente hay un cambio de deporte; aquí a lo que se juega es al futbol. Y de actor protagonista, que vuelve a ser una estrella de los ochenta venida a menos en los noventa, en este caso Steve Guttenberg, el agente Mahoney de Loca Academia de Policía. Vulgar y plana en la factura, blanca e inofensiva en intenciones y tópica en su desar