Productor busca cineasta
por Nestor HidalgoEn 1992, Alexandre Rockwell se convirtió en una de las máximas promesas del cine estadounidense gracias a 'En la sopa', la película que arrebató a 'Reservoir Dogs' (Quentin Tarantino) y 'El mariachi' (Robert Rodriguez) el Gran Premio del Jurado en el festival de Sundance. Más alienable con la estirpe underground de Jim Jarmusch (que interpreta un pequeño papel en el filme) y Tom DiCillo que en la militancia videoclubista de género de Tarantino o Rodriguez, Rockwell convirtió su tercer largometraje en una divertida comedia metacinematográfica y propensa al descarrilamiento absurdo con Steve Buscemi como insustituible protagonista.
Él es Adolpho Rollo, un aspirante a director de cine que acaba de terminar su infilmable guión de 500 páginas y busca financiación. El dinero llega de manera inesperada en forma de un productor parlanchín y entusiasta (Seymour Cassel) dispuesto a echar una mano económica a Rollo a cambio de intervenir activamente en el resultado final del filme. A las penurias asociadas a toda empresa cinematográfica por las que pasará el protagonista se suma la fascinación que siente por su vecina, Jennifer Beals, a la que quiere convertir en actriz principal. La puesta en escena dinámica, la fotografía en blanco y negro, al inmediatez legítima de cada secuencia y la combinación entre las caras de pasmo de Buscemi y la rápida verborrea de Cassel convierte a 'En la sopa' en uno de los mejores y más injustamente olvidados títulos del cine indie de los 90.
A favor: La distinción cinéfila de contar con el cassavetiano Seymour Cassel.
En contra: El declive y desaparición posteriores del director.