Confidencias de medianoche

Brad Allen es un compositor musical y un consumado seductor. Pasa horas al teléfono, embelesando los oídos de numerosas jóvenes a las que ha conquistado. Jan Murrow, una decoradora, también escucha sus conversaciones. Aunque viven en pisos diferentes, ambos comparten de forma accidental la misma línea de teléfono. A Jan le indignan las artimañas amorosas de Brad y que ocupe el teléfono durante tanto tiempo. Él, a su vez, tampoco la puede soportar. Aunque no se conocen, Brad y Jan trabajan para el mismo hombre, Jonathan, quien intenta convencer a la joven para que se case con él. Un día, en una fiesta, Brad reconoce la voz de Jan y descubre su atractivo físico, por lo que decide acercarse a ella, mentir sobre su identidad e impostar un acento, para impedir que le reconozca. Con esas armas, el músico le pide que redecore su casa. Ella acepta sin saber que está siendo víctima de un engaño.