Crítica de SensaCine.com para El desayuno de los campeones: Una parodia fallida

Alan Rudolph es el ejemplo de un director medio con obras interesantes pero que nunca logran pasar de unas buenas intenciones y unos interesantes planteamientos; un cineasta que fue de más a menos en gran medida debido a su pretenciosidad (o ambición, cada cual que elija) pero que siempre, al menos, ha sido capaz de seguir una cierta línea personal. El desayuno de los campeones era un proyecto complicado desde el comienzo: adaptar la novela de Kurt Vonnegut Jr. era complicado aunque el material sin duda alguna era magnifico. Y aunque Rudolph se apoya en un reparto muy llamativo (Bruce Willis, Nick Nolte, Albert Finney y Barbara Hershey entre otros) el resultado es enormemente decepcionante en todos los aspectos. Rudolph no es capaz de transmitir la locura del original literario y queda una comedia plana, con algunos elementos medianamente buenos e ideas interesantes que quedan sin desarrollar. Como comentario crítico e irónico hacia la vida de la clase media norteamericana, El desayuno de los campeones no llega a donde pretende, quedando su retrato en simples esquemas.

A favor: Los actores.

En contra: Que a pesar de sus buenas intenciones, no es la parodia irónica que pretende.