Romance en Nueva York
Críticas
2,5
Regular
Romance en Nueva York

Neurosis urbanas

por Bibi Ramos

A la realizadora belga Chantal Akerman esta comedia romántica con rostros célebres no le salió demasiado afinada, aunque bien es cierto que es interesante observar cómo en la tentativa más "comercial", y consciente, de toda su carrera logró mantener incólume su particular estilo cinematográfico: concentración en espacios, estudio de personajes, tomas largas...

Escribió el guión de Romance en Nueva York a cuatro manos con Jean-Louis Benoît. El intercambio de apartamentos que llevan a efecto los personajes de una bailarina y un psicóloco, interpretados respectivamente por Juliette Binoche y William Hurt, no logra sorprendernos ni no posee un desarrollo con excesivo gancho ni matices. Ella cambia París por Nueva York y él, viceversa. El interesante planteamiento que podría haber supuesto esa especie de invasión o suplantación de una vida ajena por unos días acaba cayendo en tópicos del género y lugares comunes poco estimulantes, además de previsibles. En cuanto a cuestiones de pisos, relaciones y espacios, algunas voces expertas recomiendan rastrear Le Déménagement (dentro de una serie de televisión llamada Monologues) que realizó Akerman en 1992.

A favor: Para fans acérrimos de Akerman y cierta frescura del conjunto.

En contra: Que nos deje sin más.

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