En 1979, Clara Montesinos, miembro de la primera promoción de mujeres policía, comienza su trabajo en la Comisaría Sudeste, en un barrio donde la creciente epidemia de heroína transforma la vida de todos sus habitantes. Enfrentada a la dureza de su trabajo, Clara descubrirá que ser agente es mucho más complicado de lo que imaginaba.
Mientras lucha por acabar con el narcotráfico, se une a dos mujeres que, cada una a su manera, también combaten la violencia y la descomposición social: Ana, una madre rica cuya hija se ve atrapada por las drogas, y Berta, su fiel empleada.