El Concorde, un avión tan futurista que parece salido de un cómic de ciencia ficción, enfrentó sus primeros desafíos ante la Unión Soviética y Estados Unidos. Este documental revela cómo ingenieros y espías hicieron posible un aparato revolucionario capaz de cruzar el Atlántico en menos de tres horas, ofreciendo un lujo sin precedentes.
En plena Guerra Fría, Europa, la URSS y EE. UU. compitieron en la carrera supersónica, dejando la incógnita de si hubo espionaje tras las similitudes entre estos icónicos aviones.