Fenómenos: episodios de la temporada 1

Adolfo no tiene más remedio que cubrir un fenómeno paranormal que ha sucedido en un tenebroso bosque. Al lugar acude en compañía de Benito y de Martín, obligado por Victoria, que quiere relanzar la página web del programa. Lo que parecía que iba a ser una noche tranquila se convierte en una auténtica pesadilla, cuando un peligroso asesino se cruza en su camino.

Javier y Benito atropellan por accidente a Íñigo, un hombre que viste como en el siglo XVI, que habla como Quevedo, y que está empeñado en entregar una importante carta a su rey, Felipe II.

¿Quién no se ha preguntado si es posible viajar en el tiempo? Pues a la pregunta tendrán ocasión de responder Javier y Benito cuando, por accidente, atropellan a Iñigo, interpretado por Javier Gutiérrez, un hombre que viste como en el siglo XVI, que habla como Quevedo, y que está empeñado en entregar una importante carta al su Rey, Felipe II.El que también se relaciona con la realeza es Adolfo, que presume de ser compañero de clase en la facultad y amigo de la princesa Letizia. Pero la mentira se le vuelve en contra cuando Victoria le pide que use sus influencias en la Casa Real e invite a Letizia a visitar la emisora, para darse publicidad.Mientras tanto, Eugenio, va a grabar su primer reportaje. Pero el pobre no lo tendrá nada fácil debido a su miedo escénico. Willy le ayudará en una versión moderna de 'El discurso del Rey'.

Vivir Halloween en 'Fenómenos' es como pasar la Navidad en Belén. Y es que las fiestas de Halloween en la redacción son memorables. Los disfraces, la decoración… siempre son un éxito. Lo que no saben es que, este año, su fiesta de Halloween va a dar mucho miedo… pero esta vez de verdad.Rebeca (Anna Simon), la hermana triunfadora de Daniela, llega de visita. Daniela quiere que su hermana se vaya cuanto antes para que no le haga sombra, pero Victoria le pide que le haga una oferta para trabajar en la emisora.Mientras, Adolfo, harto de que le acusen de machista, buscará su lado más femenino, coincidiendo con que Benito, alentado por los comentarios de los compañeros, empieza a dudar de su orientación sexual debido a la exagerada admiración que siente por Adolfo. Para testar su masculinidad recurrirá a los servicios de un ‘profesional’ (Arturo Valls).

Martín le cubre, de manera objetiva, un reportaje sobre una secta. Sin querer, el joven acaba convirtiéndose en el nuevo objetivo del líder de la secta. Javier y Eugenio tratan de rescatarle antes de que tire su vida por la borda. Mientras tanto, en la redacción, las chicas descubren que los chicos cobran más por hacer el mismo trabajo, y están dispuestas a todo con tal de acabar con esa injusticia.

Martín decide ir al psicólogo para tratarse su obsesión con los alienígenas. Sin embargo, la terapia solo le sirve para recordar más cosas de aquel día, por ejemplo que no estaba solo en la nave. Al revuelo provocado por este descubrimiento, se une una huelga alentada por Anaís.