Tras haber sido hábilmente superado, el rey de los especuladores Bobby "Axe" Axelrod apuesta a lo grande con sus considerables recursos para vengarse del despiadado fiscal federal Chuck Rhoades. Axe lanza una agresiva maniobra contra Chuck que consigue tambalearlo, siendo investigado y teniendo que luchar para preservar su empleo y su familia. Pero el asediado fiscal aún guarda algunos trucos en la manga y Axe no tarda en darse cuenta de que el dinero no puede comprarlo todo, ni a todo el mundo.