Rifat y Yusuf son dos policías a los cuales veinte años antes del transcurso de la ficción les llega una oferta de un trabajo ilegal por una gran cantidad de dinero. Yusuf es fiel a sus principios y rechaza el soborno, mientras que Rifat lo acepta metiéndose de lleno en una operación ilegal. Cuando todo se empieza a torcer, Rifat consigue hacer que Yusuf sea condenado culpable por sus hechos y le encarcelan, falleciendo después en la prisión.
El injustamente condenado estaba casado y tenía tres hijos que quedan abandonados y sin vivienda. Después de veinte años de pobreza, peligro, angustia, dolor y rabia el mayor de los hermanos, Kuzgon, decide volver a Estambul para vengar la muerte de su padre y sanar así su dolor y el de su familia.