14 de abril de 1865. El popular actor de teatro John Wilkes Booth, simpatizante del bando confederado y contrario a la abolición de la esclavitud, asesina al presidente de los Estados Unidos Abraham Lincoln en el Teatro Ford de Washington. Tras el magnicidio, se produce la insólita persecución de Wilkes. Además, las secuelas del primer asesinato presidencial traerán consigo la lucha por preservar y proteger los ideales en los que se basaban los planes de Reconstrucción de Lincoln.