Último aviso: episodios de la temporada 1

Michael Westen es un espía que, después de servir durante 10 años a su país, recibe mientras se encuentra en Nigeria una llamada en la que le comunican que ha sido despedido, que está quemado. A partir de aquí, tendrá congeladas sus cuentas bancarias, no tendrá recursos económicos y será perseguido por el Gobierno. De este modo, se ve obligado a volver a su casa de Miami, donde se reencuentra con su familia y donde juró que nunca volvería. Allí intentará poner su vida en orden y se dedicará a investigar quién ha sido el que le ha despedido. En esta ocasión, Michael ayudará a Javier, un hombre acusado de robar obras de arte de gran valor y joyas de una gran mansión de Miami donde trabaja. Michael confiará en sus instintos y utilizará sus contactos para resolver el caso, que terminará por dar un giro totalmente inesperado, inculpando a quien parecía inocente. Mientras tanto, deberá lidiar con su ex novia, su madre y una antigua compañera ex espía.

Madeline, la madre de Michael, insiste en que éste ayude a su amiga Laura, a la que unos desalmados timaron y, después de robarle todo el dinero, le dieron una paliza. Michael accede a investigar lo sucedido porque necesita que su madre le proporcione una información importante sobre unos hombres que fueron a visitarla. Westen, con la ayuda de Fiona y Sam, se fabricará una identidad falsa con la que intentará engañar y atrapar al estafador.

Madeline, la madre de Michael, insiste en que éste ayude a su amiga Laura, a la que unos desalmados timaron y, después de robarle todo el dinero, le dieron una paliza. Michael accede a investigar lo sucedido porque necesita que su madre le proporcione una información importante sobre unos hombres que fueron a visitarla. Westen, con la ayuda de Fiona y Sam, se fabricará una identidad falsa con la que intentará engañar y atrapar al estafador.

Michael se cuela en una Convención para contactar con Akhom Thabet, un espía egipcio al que salvó la vida y del que espera obtener información sobre quién dio la orden de quemarle. Pero mientras lo averigua, Oleg, su casero, le pide que proteja a Cara, una de sus camareras. Cara fue testigo de una agresión a un repartidor y llamó a la policía, pero lo que ella no sabía era que el agresor en cuestión tiene el poder suficiente para poner su vida y la de su hija en peligro.

Aparece Bill, un amigo del hermano de Michael, que necesita ayuda ya que su hija Gina, de 18 años, está metida en un raro negocio de prostitución encubierto como una agencia de modelos y acude a Michael para que recupere a su hija. De este modo, el hermano de Michael, Nate Westen (Seth Peterson) vuelve a aparecer en la vida de Michael ya que una vez más está metido en problemas, está siendo chantajeado por mafiosos ya que debe mucho dinero, por lo que Michael tendrá que ingeniárselas para ayudar una vez más a su hermano y protegerle.

Fiona y Michael descubren que Sam ha colocado un micrófono en el coche. A pesar haber acordado con él que no les contaría nada de más a los federales, finalmente reconoce que le están presionando mucho porque quien está detrás de todo es alguien muy poderoso. Por otro lado, el hermano de Michael, Nate, aparece en escena. Un amigo suyo está siendo chantajeado por unos traficantes de armas, y amenazan con matarle si no cumple sus deseos.

Unos nuevos tipos llegan a la ciudad para vigilar a Michael, y para decirle que deje de intentar descubrir quién dio la orden de quemarle. No dicen quiénes son, ni quién les envía, pero Westen está determinado a descubrirlo.Mientras tanto, Sam le presenta a Virgil, un hombre que se gana la vida embargando barcos. En el último trabajo, cuando fue a recoger la lancha, unos jamaicanos le dieron una paliza. Al principio parece un trabajo sencillo: quitarles la lancha a los jamaicanos y llevarla desde el punto A hasta el punto B. Pero la misión se complica cuando entran en juego unos policías corruptos que amenazan a la hija de Virgil.

Michael descubre, leyendo un dossier altamente secreto, que sus superiores le quemaron porque sospechaban que vendía secretos en el Líbano y tecnología de encriptado en Jordania. También da el nombre del que preparó el dossier, Phillip Cowan. Por otro lado, después de acostarse con Fiona, Michael está convencido de que lo suyo no funcionará, pero ella cree lo contrario. Cuando Fiona conozca a un inocente al que tendrán que salvar de ir a la cárcel, Michael se dará cuenta de algunas cosas.

Michael descubre, leyendo un dossier altamente secreto, que sus superiores le quemaron porque sospechaban que vendía secretos en el Líbano y tecnología de encriptado en Jordania. También da el nombre del que preparó el dossier, Phillip Cowan. Por otro lado, después de acostarse con Fiona, Michael está convencido de que lo suyo no funcionará, pero ella cree lo contrario. Cuando Fiona conozca a un inocente al que tendrán que salvar de ir a la cárcel, Michael se dará cuenta de algunas cosas.

El ex agente Westen continúa en su empeño por salir de la lista negra de los servicios secretos y, sobre todo, por saber por qué motivo está en ella. Un burócrata llega desde Washington para revisar el caso Westen e intentar sacar a éste de la lista negra, en caso de que, tras entrevistarse con él, considere que Michael es inocente de los cargos que se le imputan. Pero tantos años siendo un espía te enseñan a no fiarte de nadie. Por eso, Michael prefiere poner a prueba al burócrata antes de citarse con él.Al mismo tiempo, la novia de Sam le ha pedido que ayude a un amigo suyo. Nick Lam es un cuidador de casas, es decir, cuida las masiones, los coches... de la gente rica de miami cuando ellos no están. La única pega del trabajo es que, aunque no sea así, todo el mundo piensa que Nick tiene muchísimo dinero. Eso mismo piensan los secuestradores que se han llevado a la novia de Lam y que piden un rescate de cinco millones de dólares por ella.

Michael está decidido a ir a buscar al tipo que le quemó hasta el mismo Washington, pero para hacerlo necesita una identidad falsa que le permita salir de Miami. Le pide ayuda a Lucy, una ex espía amiga suya, que ahora trabaja como asesora de seguridad en una empresa y tiene contactos muy poderosos; pero Lucy a cambio le pide ayuda con un trabajo. Una mujer llamada Evelyn necesita una mano para encontrar a su hijo, porque su marido le ha secuestrado y no sabe dónde puede habérselo llevado.

Phillip Cowan, el hombre que quemó a Michael, se ha puesto en contacto con él y quiere que se reúnan. Mientras Michael se ocupa de esos asuntos, Sam y Fiona aceptan un trabajo de una chica llamada Gillian. Ella y su compañera de trabajo, Melissa, están siendo chantajeadas por el novio de ésta última y obligadas a pasar paquetes de contrabando. Después de investigar descubren que, en realidad, la única víctima del chantaje es Gillian, ya que Melissa y su marido Kent están implicados. Sin embargo, la gente para la que trabajan es demasiado peligrosa y Sam, Fiona y Michael pueden tener más problemas de los que pensaban.