El 6 de junio de 1944, las tropas aliadas desembarcan en Normandía para liberar el frente occidental. Tras la sorpresa inicial del Día D y las ofensivas aliadas, los nazis más fanáticos se atrincheran, decididos a mantener el control absoluto sobre ciudades, fortificaciones y fuertes.
Empeñados en defender el Tercer Reich a toda costa, se desata una feroz resistencia que marcará el destino de Europa en la Segunda Guerra Mundial.