Elsa Pataky y Raúl Prieto bajan la media de este elenco de buenos actores que, por desgracia han caido en un guión pésimo, lleno de tópicos mal hilvanados y frases artificiosas, planas y sin "matices". Sobreactuaciones, historias que rizan el rizo y sobrecargan una trama de subtramas, desenlaces forzados en el último minuto y un sinfín de escenas, a priori atractivas, pero que para la ejecución del drama sobran y no aportan. Una serie mala con sabor a sucedáneo de Ágatha Christie y que suspende en su intención de crear "suspense". Para olvidar.