Crimen en el paraíso: episodios de la temporada 2

Episodio 1. El detective Poole está aprendiendo a lidiar con el clima tropical y el ambiente relajado de Saint Marie, pero cada día sigue representando un reto para él. Cuando el dueño de una antigua plantación de azúcar, Roger Seymour, es descubierto con un machete en la espalda, Poole y su equipo afrontarán un caso aparentemente imposible de resolver.

Episodio 2. Una joven monja es encontrada muerta en su habitación, llena de humo. Lo que parece un trágico accidente causado por un cigarrillo encendido pronto se convierte en una investigación de asesinato cuando el detective Richard Poole deduce que la monja no fumaba el cigarrillo que la mató. Pero con la habitación cerrada desde dentro.

Episodio 3. Cuando una mujer predice no sólo su propia muerte, sino que también ofrece la descripción del asesino, todo resulta aparentemente fácil para el detective Richard Poole, tal vez demasiado... ¿Puede un caso del pasado ayudar a resolver un crimen del presente? Y lo más importante, ¿podrá Richard convencer a su equipo que el crimen no ha tenido nada que ver con espíritus y magia vudú?

Episodio 5. Camille queda destrozada cuando su mejor amiga, Aimee, cantante en un barco de fiestas caribeñas, se derrumba en pleno escenario en medio de una noche de música y cócteles. Incapaz de respirar, Aimee fallece sorprendentemente en los brazos de Camille. Parece haber sido envenenada.

Episodio 6. Encuentran a una turista inglesa muerta en su chalet de lujo, estrangulada con su propia bufanda. Todo indica que pudo ser víctima de un robo mal perpetrado. Sin embargo, el astuto Richard se fija en que la situación es muy similar a un caso del que oyó hablar en su última vuelta a Londres.

Episodio 7. Los isleños de Saint Marie se preparan para proteger sus casas ante la inminente llegada del huracán Irma. Mientras todo el mundo busca refugio, el equipo de Poole debe acudir a la escena de un asesinato, el del joven meteorólogo Leo Downs. El lugar parece haber sido preparado para dar la sensación de que la muerte hubiera sido un accidente provocado por el huracán.