Pesadilla en la cocina comenzó su andadura en televisión el 25 de octubre de 2012. Casi 12 años después, el programa de Alberto Chicote sigue generando interés entre los espectadores. Sus continuas reposiciones en Mega o su éxito al llegar a Netflix confirman este hecho. Son muchos los restaurantes que han pasado por el exitoso formato de laSexta, pero hay uno que pasará a la historia por ser el primero en el que el conocido cocinero perdió los nervios.
El Pozo Viejo, ubicado en Marbella, fue el protagonista del último episodio emitido en Pesadilla en la cocina. El 27 de enero de 2013 los espectadores conocieron a los empleados de este negocio con mucho potencial y tradición, pero que estaba a punto de la ruina. Por ello, el equipo del programa acudió a la ciudad malagueña para ayudar a los dueños a salir de ese agujero.
Nada más llegar, Chicote ya criticó la carta: "la típica de un hotel de los años 90 en la costa". Algo que no mejoró a la hora de degustar la comida, que considero "aburrida". "No vendría a Marbella a comerme un lenguado al champán, igual que no iría a París a comerme una paella", afirmó ante las cámaras. Otra de las frases célebres que dejó para la memoria de los espectadores fue "tengo la impresión de que estoy chupando el suelo de la cocina".
Tras degustar la comida, Chicote se puso manos a la obra para solucionar los problemas de El Pozo Viejo. Un momento que también dejó frases para el recuerdo al perder los nervios con la actitud de los empleados -diría que los más sosos a los que se ha enfrentado el cocinero-. "Si no puedo contar con vosotros, aquí ya no pinto nada", "No nos podemos olvidar que esto es un sitio que tiene 500 años", "¡Aquí yo no pinto nada!¡ Todo se ha ido a tomar por culo!" fueron algunas de sus declaraciones.
Atresmedia
Tras la reforma pertinente y el cambio de carta, El Pozo Viejo dio un cambio radical que le serviría para atraer a más público. Algo que enseguida se vio reflejado en la afluencia de comensales al restaurante, pero que igualmente acabó con el traspaso del negocio. ¿Pero sigue abierto El Pozo Viejo? Es la pregunta que se hacen muchos espectadores y la respuesta es afirmativa, aunque parece ser que no es gracias al exitoso programa de laSexta.
No obstante, según las valoraciones del restaurante, este éxito se debe al cambio de propietarios. "El cambio es brutal. El sitio, sobre todo el patio interior, es un lujo que todo el que pase por Marbella tendría que visitar. La comida está bien, el servicio es bueno y los precios son entendibles por el emplazamiento", afirma un comensal, que asegura que ya habían estado años antes.
"Es un lugar excelente para parar ya sea para comer, cenar o tapear. El personal es encantador y los platos diferentes y buenísimos. Puedes tapear en los barriles de la calle o sentarte en las mesas bajas pero, mejor aún, puedes entrar en el patio secreto que tienen que es realmente bonito y encantador. Muy recomendable", señala otro cliente. "Es un local en constante evolución desde que lo regentan los nuevos dueños. El local está cargado de historia y tiene un patio andaluz en el que frecuentemente amenizan la cena con espectáculos", opina otro comensal.
El paso de El Pozo Viejo por Pesadilla en la cocina le vino muy para darse a conocer entre los espectadores, pero, según afirman varios comensales, el motivo por el que no ha cerrado el restaurante se debe al cambio de propietarios.
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