El Hormiguero continúa con invitados potentes. Tras la visita de "medio Hollywood" la semana pasada, esta ha comenzado por todo lo alto. Patrick Dempsey, el inolvidable neurocirujano Derek Shepherd de Anatomía de Grey, visitó el programa de Antena 3 este lunes 9 de diciembre. El también actor de Ferrari se encuentra en España promocionando una conocida marca de relojes, por lo que no ha desaprovechado la oportunidad de volver a sentarse junto a Pablo Motos.
No es la primera vez que Patrick Dempsey visita El Hormiguero, ya que hace ocho años acudió al exitoso formato de las hormigas para presentar Bridget Jones's Baby. Por lo tanto, la complicidad entre el intérprete y el presentador fue evidente desde el primer minuto. Tanto que Motos no siguió una de las bromas del invitado, algo que destacaron los espectadores en las redes sociales.
El cambio en 'La Revuelta' que no había ocurrido en lo que "llevamos de temporada": "Será una interrupción de 75 segundos"Todo comenzó cuando el presentador preguntó sobre la marca de relojes TAG Heuer de la que es embajador el actor. De hecho, Dempsey se encuentra en nuestro país porque acaban de abrir la nueva boutique de la firma en Barcelona. "¿Puedes pedir el que te de la gana y te lo regalan?", preguntó Motos al invitado. La respuesta no pasó desapercibida ya que el intérprete puede disfrutar de todos los modelos siempre que quiera. Incluso son patrocinadores "de mi equipo de carreras", confesó.
En ese momento, Dempsey se dio cuenta de un detalle en el 'look' del presentador. Motos llevaba un reloj de la firma, por lo que el actor no dudo en hacer referencia a ello. "O sea, que tengo que venir por lo menos 20 veces para que te compres 20 relojes", señaló. Sin embargo, el presentador no siguió la broma del invitado y continuó preguntando sobre su faceta como piloto. Enseguida, las redes sociales comentaron lo sucedido e incluso algunos seguidores hicieron alusión a que podía ser un regalo de la marca por promocionarlo.
El primer sueldo de Patrick Dempsey, el mejor invertido de su carrera
Motos preguntó al actor sobre sus inicios en el mundo de la interpretación y en qué se gastó el dinero que había ganado. "Hace muchos años hice un papel en la comedia romántica Can't Buy Me Love (1987) y mi primer sueldo me lo gasté en un Cabriolet del año 63 que todavía tengo", reconoció Dempsey. Lo que podría parecer un capricho del momento, hoy en día "vale mucho más" de lo gastado por las pocas unidades que se vendieron en su momento.
"También por el áurea icónica que tiene un modelo concreto, la fiabilidad, el disfrute... Es un coche de coleccionista. Hay otros coches más antiguos como un Porsche o cualquier otra marca como esa que mejoran según va pasando el tiempo. Es como el buen vino", explicó sobre el motivo por el que cuesta ahora mucho más. De hecho, Dempsey tiene claro que "la mejor inversión que he hecho en mi vida". "Yo creo que lo compré por 5.000 dólares y ahora vale muchísimo más", sentenció.