La trampa de 'Casados a primera vista' para "evitar los trámites legales" de España
María Garzón
María Garzón
-Redactora
Apasionada de un buen drama y adicta a cualquier comedia romántica, considera que las series y películas no tienen fecha de caducidad. Adicta a la televisión.

¿Eran válidas las bodas?

Atresmedia

Hace 10 años, Casados a primera vista se estrenó en Antena 3. El programa de citas aterrizó en la televisión española con un novedoso formato: los participantes no sabían con quien se casaban hasta el momento de la boda. Casi tres millones de espectadores vieron el debut del 'dating show', pero, lejos de bajar su audiencia, se mantuvo en las siguientes entregas, anotando una media de un 15,3% de cuota de pantalla.

El éxito de la primera edición llevó a Atresmedia a seguir apostando por Casados a primera vista hasta una cuarta temporada. Su última edición fue bastante floja al anotar un 1.433.000 y 11,5% de 'share' por lo que la cadena privada acabó decidiendo no renovar el 'dating show'.

Atresmedia

La mecánica de Casados a primera vista era muy jugosa en una época en la que la telerrealidad era sinónimo de éxito. Ocho solteros se ponen en manos de un grupo de expertos para encontrar a su pareja ideal a través de un sofisticado test de compatibilidad. Los candidatos tendrán que casarse civilmente y no conocerán a su pareja hasta el momento de su boda. Tras un mes de convivencia, deberán tomar la decisión más difícil: continuar casados o divorciarse.

Pero, ¿estas bodas eran legales? La respuesta es un contunden no. "Decidimos trasladar los matrimonios a México para evitar los trámites legales que aquí obligan a que los contrayentes se conozcan durante el proceso". Casarse en nuestro país supone una gestión que suele durar entre 30 y 50 días y que incluye, entre otros requisitos, una instancia que ambos miembros deben firmar en el registro civil.

"Nos arriesgábamos a que conocieran los datos, se buscaran en Facebook y se perdiera la magia del programa", señalaron en su momento desde la cadena. El destino más económico y sencillo para celebrar las bodas era la Riviera Maya, ya que los hoteles de allí ofertan todo tipo de ceremonias: planifican el banquete, la decoración y tramitan todo lo necesario para realizarlas.

Para poder realizarlas, los participantes necesitaban "el pasaporte vigente, la visa o tourist card que les dan en el aeropuerto cuando llegan, realizar un análisis de sangre que esté certificado por un médico y que demuestre que no tienen enfermedades contagiosas y cuatro testigos mayores de edad". Si no tenían testigos, los empleados del mismo hotel se ofrecían a ello.

Una vez casados, el matrimonio solo es legal en México previo pago de unos 200 dólares (algo menos de 170 euros) en aquella época. Y para conseguir el reconocimiento en territorio español había dos opciones: gestionar el trámite a través del Consulado español en el país donde se ha contraído matrimonio o legalizarlo personalmente acudiendo a un registro civil central. Es decir, si los participantes no querían el trámite no se llevaba a cabo en nuestro país.

FBwhatsapp facebook Tweet
Links relacionados