Interpretó a uno de los personajes más queridos en una de las 'sitcom' más veneradas de la historia, así que Courteney Cox se ha ganado a pulso el formar parte, a su manera, de la historia de la televisión. En Friends Cox interpretaba a la siempre inolvidable Monica Geller, un personaje entrañable obsesionado con el orden que protagonizó una de las historias de amor más sólidas de la comedia, pero no es el único papel popular de la actriz.
Courteney Cox también interpretó a una de las fijas de la saga Scream, la reportera y escritora Gale Weathers que volverá a encarnar en la sexta entrega de la franquicia de terror, y protagonizó durante años la serie Cougar Town. Asimismo, la actriz estrenaba nueva serie en 2022, Shining Vale, una ficción de terror sobre una familia que se mudaba a un nuevo y tétrico lugar en la que encarnaba el papel principal.
Al igual que el resto de sus compañeros en Friends, Cox, que ahora tiene 58 años, ha experimentado un notable físico en los 20 años que han pasado tras el desenlace de la serie, pero, al contrario que otras estrellas de Hollywood, no ha temido en reconocer en los últimos años haber llevado un poco mal en su día todo lo referente a los cambios asociados a la edad.
La actriz ha reconocido que en el pasado se sometió a una serie de retoques estéticos faciales, específicamente inyecciones faciales de bótox y ácido hialurónico, pero que en un momento dado se dio cuenta de que no le gustaba el resultado.
Hubo un momento en el que dices: 'Oh, estoy cambiando. Se me ve más mayor. Y no me di cuenta de que, oh mierda, en realidad se me veía muy rara con las inyecciones y haciéndole cosas a mi cara que nunca le haría ahora
La actriz lo admitía alto y claro en declaraciones a The Sunday Times en 2022, en una entrevista en la que aseguraba haber buscado mantenerse joven a través de hacerse retoques y que posteriormente se había arrepentido del resultado.
No era la primera vez que lo contaba. Años antes, en 2017, Courteney Cox se abrió al respecto de cómo había comenzado con las inyecciones: "Crecí pensando que la apariencia era lo más importante. Y eso es un poco triste porque me metió en problemas. Me estaba esforzando mucho en mantener el ritmo y en realidad empeoré las cosas", explicó entonces a New Beauty. "Lo que terminaría pasando es que vas a un médico que te dice: 'Se te ve muy bien, pero lo que ayudaría es una pequeña inyección aquí o un relleno allá'. Entonces sales y no te ves tan mal y piensas: 'Nadie se dio cuenta, es bueno'. Entonces alguien te habla de otro médico: 'Esta persona es asombrosa. Hacen que esta persona se vea tan natural'. Te encuentras con ellos y te dicen: 'Deberías hacer esto'. Lo siguiente que sabes es que estás en capas y capas y capas"
No tienes ni idea porque es gradual hasta que dices: 'Oh, mierda, esto no queda bien'. Y es peor en las fotos que en la vida real
Afortunadamente, Courteney Cox ha aprendido mucho de todo aquello y ha aprendido a abrazar su belleza. Según contó en la entrevista, eliminó todos los rellenos y cambió por completo el chip: "Soy todo lo natural que puedo ser. Me siento mejor porque me parezco a mí misma. Creo que ahora me parezco más a la persona que era".
Cox aseguró sentirse muy cómoda con ella misma y aprender a valorar su belleza, asumiendo que hay cosas que son inevitable que pasen con el paso del tiempo: "Todo se va a caer. Estuve tratando de que no se cayera, pero eso me hizo parecer falso. Necesitas movimiento en tu rostro, especialmente si tienes la piel delgada como yo. Eso no son arrugas, son líneas de expresión. Tuve que aprender a abrazar el movimiento y darme cuenta de que los rellenos no son mis amigos".
